Una mirada al Drag merideño

 Cuando paseaba por el centro de Mérida y una biografía de Langston Hughes llamaba mi atención en un ajetreado día de abril, no imaginé que ese escritor -al que conocía por poeta- también recogería la historia de otra parte de mi vida; los Drag Balls neoyorkinos son apenas el comienzo más contemporáneo de la cultura drag queen.

Según la reina del drag, mundialmente reconocida RuPaul, ser una drag queen encarna el poder de la figura femenina, su belleza, su fuerza, a través de una expresión teatral, dramática y exagerada. Y es que estas artistas integrales se enfrentan, en nombre de su arte, a retos de toda índole, luchar contra las normas de género establecidas por medio de herramientas como el maquillaje, la moda y la actuación, conlleva además esfuerzos económicos《Ser una Drag Queen es más que simplemente vestirse de mujer》

Transgresión, celebración, fantasía, libertad, expresión, protesta, viaje, euphoria, exploración, autenticidad: Son sólo algunas de las palabras que para las Drag Queen's de Mérida Venezuela, enmarcan la esencia de todo lo que significa para ellas ser una draga, definen su arte. Sin embargo, los estigmas y prejuicios sociales también se dejan ver en esta lucha, manchas de discriminación, miedo, persecución y hasta violencia, ensucian el rosa brillante que cubre el performance Drag.

En un país como Venezuela, que definitivamente no es una excepción a convencionalismos arcaicos, los retos económicos transcienden las barreras comunes una vez más. Las artistas Drag Queen de la ciudad de Mérida nos cuentan cuánto han gastado en maquillaje, vestuario y calzado.

Para el vestuario, según la temática y tiempo que dispongan las artistas para presentar su show, pueden gastar desde 5$ hasta 100$, en promedio pueden invertir hasta 40$ dependiendo de la envergadura de cada presentación y los materiales a su mano. En lo relativo a zapatos, los costos dependerán del modelo, desde 2$ -en el caso de almacenes o ventas de garage- hasta 100$ si el calzado es importado, en promedio la inversión de las dragas asciende a 45$ en un par de tacones. El mayor gasto para las artistas del Drag Queen merideño, es sin duda el maquillaje, los costos oscilan entre 20$ y 200$, en promedio la inversión puede alcanzar unos 95$, tomando en cuenta que para cada presentación requerirán uno o dos productos como mínimo.

La precariedad venezolana hace valer mucho más de lo normativo este esfuerzo económico, que al ser contratadas no es valorado. En las experiencias laborales de las artistas su labor es subestimada y en algunos casos sexualizada, denigrada a un trabajo nocturno y sin tomar en cuenta ninguno de los esfuerzos económicos y el tiempo que ellas invierten para cada presentación; la lucha sigue siendo por reivindicación, valor y visibilidad.

Para cada una de las artistas, su arte representa una lucha para el futuro, en nombre de todas aquellas personas que necesitan encontrarse a si mismas, fuera de los prejuicios y estigmas aún presentes en el mundo moderno y en nuestra realidad venezolana. Vencer la humillación y la discriminación tan normalizada de la comunidad LGBTQ+ porque, en el caso del performance Drag, representa mucho más que un show:

"Gracias al Drag yo pude descubrir quién soy"

Nos cuenta una de las artistas Drag con mayor recorrido en la ciudad de Mérida:

"Somos humanos, tenemos ideales y derechos por los cuales estamos luchando"

Para todas estas artistas el día del orgullo representa una lucha para el futuro, visibilidad, felicidad, liberación, expresión y valor. Las malas experiencias no han logrado apagar la luz que vive en ellas y quieren iluminar a las próximas generaciones, aprovechan este mes multicolor procurando el apoyo a la comunidad y a su arte. Hoy en día pueden celebrar casi sin esconderse, salir a la plaza Glorias Patrias en celebración de su identidad, marchar y hacerse escuchar por equidad, con más valor que miedo, entendiendo el riesgo que ha implicado siempre la libertad de expresión.